El cáñamo (Cannabis sativa) ha sido utilizado por el hombre desde tiempos antiguos para la obtención de fibras y para preparar productos alimenticios a partir de sus semillas. Actualmente se estima que ya se cultivaba en Asia hace varios miles de años. Ya antes de Cristo, el cannabis llegó a través del Próximo Oriente a África y a Europa y, desde aquí, pasó al continente americano entre los siglos XVI y XVII.
TIPOS DE CANNABINOIDES
Hasta ahora, se han podido identificar 66 cannabinoides presentes en el cannabis, que se pueden dividir en diez tipos según sea su estructura química básica, como el cannabigerol (CBG), el cannabicromeno (CBC), el cannabidiol (CBD), el delta-9-THC y el cannabinol (CBN), por nombrar los cinco más importantes. Otros cannabinoides son el delta-8-Tetrahidrocannabinol (delta-8-THC), el cannabiciclol (CBL), el cannabielsoina (CBE), el cannabinodiol (CBND) y el cannabitriol (CBTL). A parte, existen algunas formas mixtas. A cada tipo pertenecen varios cannabinoides que se diferencian entre ellos, por ejemplo, en la longitud de la cadena lateral en la molécula principal. Hay en total nueve cannabinoides que pertenecen al grupo del delta-9-THC.
BENEFICIOS DEL CANNABIDIOL
El cannabidiol conocido como CBD, entre sus beneficios encontramos que no tiene efectos psíquicos y, administrado en dosis lo suficientemente elevadas, puede contrarrestar los efectos psicoactivos del THC. Además, actúa como sedante, como antiepiléptico, antipsicótico, antiinflamatorio, disminuye la ansiedad (ansiolítico) y reduce la presión intraocular.
Fuente: www.canamo.net